13 dias caminando para llegar a la procesión de los patronos de Salta
Desde hace 20 horas, los peregrinos de Aguaray y Salvador Mazza ya están recorriendo el camino que los traerá a la Ciudad de Salta, para celebrar al Señor y la Virgen del Milagro.
Editor
Luego de semanas de preparativos, los peregrinos de Salvador Mazza iniciaron su camino hacia la Ciudad de Salta. En un festejo, que será para recordar, este año el Señor y la Virgen del Milagro recibirán más de 300 peregrinaciones que llegan no solo de Salta sino también de otros puntos del país.
Desde la Policía de la Provincia, estiman que unas 100 mil personas peregrinarán hasta la Capital. Y estos ejemplos son solo una muestra de lo que se vivirá este año en la Fiesta del Milagro. En el caso de los caminantes de Salvador Mazza cuentan con el acompañamiento de una colectivo que fue acondicionado para llevar los elementos de cocina, auxilio médico y pertenencias personales, que los espera en cada punto del camino hacia Salta.
Esta noche, los peregrinos de Santa Victoria Oeste, ya se encuentran descansando, según el cronograma previsto en Pabellón, luego de una jornada en la que solo se paró para el almuerzo.
Se estima que este grupo de peregrinos vaya aumentando en número a medida que recorre el camino hacia la Ciudad de Salta.
Mientras recorren por cortes entre los cerros, la senda que desde hace 2 años no pueden hacer, las canciones y oraciones no dejan de estar. El acompañamiento a través de la oración y la música es para muchos el aliciente para terminar la jornada y compartir las experiencias de este camino que recién empieza y se finalizará el próximo 15 de septiembre en las puertas de la Catedral, donde se sumarán a la procesión en honor a los Patronos de Salta.
Los Toldos también siguen su peregrinaje que comenzó ayer, cargado de emoción y oración. Durante las próximas dos semanas, los peregrinos seguirán informando, en la medida que sus conexiones por celular se lo permitan, cómo sigue el camino y la experiencias de llegar caminando a Salta, ya sea para cumplir una promesa o dar gracias por los favores recibidos, del Señor y la Virgen.
