Preocupante ola de robos de camionetas en el norte salteño

El viernes último, con diferencia de horas, fueron sustraídas tres 4x4 en Tartagal y Orán.

Preocupante ola de robos de camionetas en el norte salteño

Una ola de robos de camionetas denunciada en Tartagal y Oran volvió a encender luces de alerta sobre el desempeño preventivo de la Policía de Salta y su coordinación con fuerzas federales en la extensa y permeable frontera de los municipios de Aguas Blancas, Aguaray, Salvador Mazza y Santa Victoria Este con Bolivia.

En la madrugada del pasado viernes 28, entre las 6,21 y las 6,30, dos camionetas de alta gama fueron sustraídas en Mariano Moreno al 800 de la ciudad de Tartagal. La propietaria de uno de esos vehículos, una Toyota Hillux, no tardó en denunciar el hecho, pero la 4x4 blanca se filtró por los controles establecidos sobre la ruta nacional 34 hasta Campo Durán, en Aguaray, donde su dispositivo integrado de GPS dejó de trasmitir datos de geolocalización en los primeros kilómetros de la ruta 54. De esa vía provincial, que se extiende hacia Santa Victoria Este y Misión La Paz, en la frontera de Rivadavia con Paraguay, se desprenden hacia el norte caminos vecinales y picadas que en los últimos años se han mostrado como "línea caliente" de bandas narcos, redes de contrabando de granos y otras organizaciones transnacionales del crimen organizado.

Por imágenes que captaron cámaras de videovigilancia se sabe que en la madrugada del viernes último cuatro camionetas juntas desde Tartagal por la ruta nacional 34 hacia el norte. En esa caravana se contaba la Toyota equipada con sistema de posicionamiento satelital y otra moderna camioneta que fue sustraída en el mismo sector de Villa Saavedra con una diferencia de pocos minutos y cuyo conductor, sin reacción ni novedades en las fuerzas de seguridad, salió en una carrera desesperada rumbo a la frontera de Salvador Mazza en busca de poder localizar su camioneta antes de que la internaran en territorio boliviano para reducirla como a tantas otras que nunca se recuperaron. Su intento terminó con una frustración enorme, porque los organismos y controles que deberían haber evitado que esos vehículos y los delincuentes llegarán tan lejos no respondieron.

Por el modo en que procedieron los hechos delictivos evidenciados por cámaras de seguridad y circunstancias expuestas por una de las víctimas, se desprende claramente que las camionetas fueron robadas en Tartagal por una banda nutrida y aceitada, con conocimiento de los sistemas de bloqueo con que cuentan unidades como las que se llevaron, dotada con inhibidores de alarmas, logística y vínculos a ambos lados de la frontera.

En Orán

Horas antes de que sustrajeran las camionetas en Tartagal, en la ciudad de Orán fue robada otra Toyota Hillux de color blanco en calle 9 de Julio al 200. Su propietario, que la había dejado estacionada afuera de un hotel a la 1, denunció su robo al Sistema 911 a las 6. Días antes otra camioneta había sido robada en la esquina de Corrientes y avenida Palacios, en la zona sur de la ciudad de Orán. La dueña de ese vehículo tampoco supo hasta hoy de la suerte de su vehículo.

Bandas con vínculos en Bolivia

Desde abril de 2024, en Yacuiba, siete funcionarios policiales de unidades que se crearon en Bolivia para prevenir y actuar frente a delitos del crimen organizado, están bajo investigación por presuntos vínculos con bandas delictivas responsables del robo de vehículos en ciudades el norte salteño y otros ilícitos transnacionales. Entre los implicados hay oficiales y suboficiales de la Dirección de Prevención de Robo de Vehículos (Diprove).