US Open: Alcaraz venció a Ruud en cuatro sets y se adueñó del título y del número uno del mundo
Carlos Alcaraz (4°) acaba de ingresar a las páginas doradas de los libros de la historia del tenis: venció a Casper Ruud (7°) por 6-4, 2-6, 7-6 (1), 6-3 y se consagró campeón del US Open. Encima desde mañana será el número uno del mundo, el más joven de la historia desde la creación del ranking en 1973.
El circuito ATP tiene nuevo dueño. Carlos Alcaraz confirmó que el cambio de mando en el tenis masculino es una realidad y que llegó al hora de la NextGen. El español, de apenas 19 años, derrotó por 6-4, 2-6, 7-6 (7-1) y 6-3 al noruego Casper Ruud en la final del US Open y se llevó el premio doble que ponía en juego el duelo decisivo en Flushing Meadows. El título del Grand Slam norteamericano y el número uno del mundo.
Después de una emotiva ceremonia, en la que se hizo un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas del atentado contra las Torres Gemelas, en el 21° aniversario de esa tragedia, y se entonó el himno nacional de Estados Unidos; comenzó la acción de la final bajo el techo del Arthur Ashe, en un día lluvioso en Nueva York.
Alcaraz saltó enchufadísimo a la cancha. Tanto, que tras el sorteo, salió disparado hacia el línea de fondo para empezar a calentar y el umpire tuvo que llamarlo para que regresara a la red a sacarse la foto de rutina. Con esa energía, empezó a presionar desde el primer punto y Ruud -algo impreciso en el arranque- necesitó seis minutos y salvar dos break points para llevarse un durísimo primer game con su saque.
Alcaraz arrancó enchufadísimo y se llevó el primer set. Foto ANGELA WEISS / AFP
El noruego tuvo sus chances en el segundo juego, cuando quedó 15-40 con el español al servicio, pero no las pudo aprovechar. Y en el tercero, Alcaraz tomó la iniciativa, desequilibró con su revés y con algunas oportunas subidas a la red y consiguió el primer quiebre de la tarde, para adelantarse 2 a 1.
El cuarto game fue un show de tenis. Alcaraz, rapidísimo de piernas y muy preciso, devolvía toda las pelotas que le llegaban desde el otro lado de la red. Ruud, firme con su derecha, también se movía muy cómodo por la cancha y leía muy bien el partido, anticipando algunos movimientos y tiros de su rival. Así, se vieron puntos increíbles, que generaron las primeras ovaciones del encuentro.
Ruud tuvo en el ese game una chance de recuperar el saque, que Alcaraz salvó para llevarse luego el juego y sacar una ventaja de 3 a 1.
El noruego se llevó una nueva ovación del público en el octavo game, aunque no por algún tiro exquisito o un punto ganado. Es que, cuando Alcaraz sacaba 4-3 arriba, llegó a devolver una pelota tras un doble pique, que el umpire no vio. Pero, en una demostración de fair play, el escandinavo reconoció que no había llegado a golpear la bola tras el primer rebote, le otorgó el punto al español y fue reconocido por los espectadores.
Alcaraz se llevó ese game sin grandes problemas y un rato después cerró el parcial por 6-4, tras 49 minutos de partido.
Muy parejo arrancó el segundo set. Pero también muy intenso. Los dos estuvieron a la altura de la circunstancia y hicieron delirar al público con puntos peleados y emocionantes.
Ruud busca transformarse en el primer noruego en ganar un Grand Slam y en llegar al N° 1. Foto AP Photo/John Minchillo
Alcaraz tuvo la primera chance de ponerse en ventaja, porque contó con dos break points en el quinto game (15-40), pero Ruud no dudó con su servicio y mantuvo la paridad.
En el siguiente juego, fue el noruego quien se vio ante la chance de adelantarse en el marcador. Y él no la desperdició: le robó el servicio al murciano, se puso 4-2 y luego confirmó el break para quedar 5-2 arriba.
Y ante un español mucho más errático que en el arranque y con menos energía, Ruud consiguió un segundo quiebre al hilo y se quedó con el segundo capítulo por 6-2.
Alcaraz no acusó el golpe y volvió a levantar la intensidad en el comienzo del tercero. Y consiguió un quiebre en el primer game, en su tercera oportunidad, luego de que Ruud levantara el primer break point y el mismo español desperdiciara el segundo, al equivocarse al subir a la red.
Carlitos confirmó la ventaja en un game en el que los dos regalaron lindos golpes, desde pelotas cortas hasta remates de espalda y grandes defensas; y se adelantó 2-0. Aunque poco le duró la ventaja. El noruego achicó primero 1-2 con su servicio -tras salvar con un winner de drive un punto que le habría costado el game- y luego, en un juego con demasiadas dudas de su rival, recuperó el break e igualó el set 2-2, con Manu Ginóbili entre los muchos invitados de lujo en las tribunas.
A pesar de un bajón de energía, Alcaraz no regaló nada. En el noveno game, Ruud tuvo que trabajar mucho para ganar el que fue uno de los mejores puntos del partido. Luego de sacar, el noruego le pegó una y otra vez sobre el revés del español, que le devolvía todo, aún estando muy retrasado en la cancha, y cuando su rival parecía rendido, cambió y abrió la pelota a la derecha. Carlitos corrió toda la línea de fondo y llegó, pero muy exigido y no pudo conectar bien el tiro, que se fue un poco ancho. El game fue para Ruud, que quedó 5-4 en un set parejo.
El español caminó por la cuerda floja en el décimo game, cuando se vio 30-40 y 5-6 abajo con su saque. Pero como había hecho tantas veces en sus partidos previos, se agrandó ante la adversidad y levantó el set point en contra con una rápida subida a la red y un magnífica volea cruzada de drive. Salvó otra chance de quiebre poco después, cuando volvió a presionar bien adelante tras una devolución del noruego. Y marcó el 6-6 al llevarse otro punto increíble, con voleas en la red, globos y hasta una Gran Willy del escandinavo.
Ruud se adelantó 1-0 en el tie break con un ace; pero Alcaraz ganó luego siete puntos al hilo (gracias en parte a varios errores no forzados del noruego) y cerró con autoridad el tercer parcial.
Alcaraz venía de ganar tres partidos a 5 sets. Foto EFE/EPA/BRIAN HIRSCHFELD
Con tres horas de juego, la intensidad mermó. Alcaraz, que venía de ganar tres partidos a cinco sets y en su camino a la final acumuló 20 horas y 19 minutos en cancha, empezó a buscar cerrar los puntos más rápido y arriesgó más, con la tranquilidad de saberse arriba en el partido. Ruud siguió muy concentrado y jugando de manera inteligente, sin apurarse.
Pero en el sexto game, la insistencia de Carlitos dio resultado. El español estuvo intratable con la devolución, no dio ningún punto por perdido y llevó al noruego a cometer un par de errores que le costaron el break. Y muy cómodo con su saque, el murciano confirmó la ventaja a continuación para quedar 5-2.
Ruud hizo lo que tenía que hacer: ganó su game de servicio en cero, se acercó 3-5 y le tiró toda la responsabilidad -y toda la presión- a Alcaraz, que quedó ante la chance de sacar para el partido, el título y el número uno.
Lejos de quebrarse ante la situación, el español jugó el game como si fuera uno más. Con un ace y un saque ganador marcó el 30-0. Erró una volea fácil en la red, que le permitió a su rival descontar 15-30. Otro ace le dio dos match points, 40-15. Otro error no forzado le puso suspenso al cierre (30-40). Y finalmente, con otro ace, Alcaraz selló el triunfo y se metió en la historia.
La previa
Con 19 años, el murciano Alcaraz (4º) puede convertirse en el jugador más joven de la historia en alcanzar el número 1 y en el de menor edad en ganar el US Open desde que el estadounidense Pete Sampras lo consiguió, también con 19, en 1990.
Alcaraz, ganador de cuatro títulos esta temporada, entre ellos los Masters de Miami y Madrid, avanzó a la final después de eliminar al último representante local Frances Tiafoe, en un excitante partido con parciales de 6-7 (6/8), 6-3, 6-1, 6-7 (5/7) y 6-3.
"Es increíble luchar por grandes cosas. Estoy por primera vez en una final de Grand Slam y puedo ver el número uno pero a la vez está muy lejos. Me falta una victoria contra un rival que juega increíble. Tendré que manejar los nervios de estar en la final de un Grand Slam", aseguró Alcaraz, entrenador por otro español que llegó a la cima del ranking como Juan Carlos Ferrero.
Ruud (7º), de 23 años, dos veces campeón del Argentina Open (2020 y 2022), le ganó la otra semifinal al ruso Karen Khachanov (31º) por 7-6 (7-5), 6-2, 5-7 y 6-2 y se clasificó para su segunda definición de Grand Slam tras perder esta temporada con Nadal en Roland Garros.
"No pensé que iba a llegar a otra final de Grand Slam tan rápido, después de la que perdí en Roland Garros. Voy a tener que jugar mi mejor tenis para vencer a Carlos, que es un jugador muy completo", valoró el noruego segundos antes de salir a la cancha para el partido decisivo.
Alcaraz y Ruud jugaron dos veces en el circuito profesional y en ambas el triunfo le correspondió al español. Su primer éxito fue en cuartos de final del ATP de Marbella 2021 (polvo de ladrillo) y el siguiente este año en la final de Miami, sobre cancha rápida.