Método infalible para que los niños coman verduras

Los padres pueden jugar un rol fundamental durante el momento de las comidas, concluyó un estudio británico.

Método infalible para que los niños coman verduras

¿No le gusta la espinaca? ¿Ningún avioncito lo incentiva? ¿Probaste con el método BLW y no funcionó? Los padres que luchan para que sus hijos coman verduras ahora pueden desempeñar un papel más influyente, concluyó un estudio realizado en la Universidad de Aston (Reino Unido).

El reciente trabajo -publicado en la revista Appetite- descubrió que los chicos que miraban a los adultos comer verduras con una expresión facial positiva consumían más del doble de cantidad de ese alimento.

Para la investigación, el equipo de psicólogos de la Facultad de Ciencias de la Salud y la Vida reclutó a 111 niños británicos (64 varones y 47 mujeres) de entre 4 y 6 años. A cada uno de ellos, le reprodujeron uno de tres videos.

Los ejemplos de los adultos son fundamentales en la nutrición infantil. Foto Shutterstock.

Los ejemplos de los adultos son fundamentales en la nutrición infantil. Foto Shutterstock.

En dos de los videos, les mostraban adultos desconocidos comiendo brócoli crudo con una expresión facial positiva o neutra. El tercer video, usado como control, no estaba relacionado con la comida.

Luego, los investigadores evaluaron la disposición de los niños a probar el brócoli crudo. Lo midieron usando una escala de siete puntos que iba desde darle la espalda hasta aceptarlo. También calcularon la cantidad de gramos ingeridos.

Descubrieron que los chicos que fueron expuestos a videos donde los adultos disfrutaban comiendo brócoli ingirieron, en promedio, más de doble de este alimento (11 gramos) comparado con los niños del grupo de control (5 gramos).

Lo que podés hacer en casa

Según los investigadores, los hallazgos podrían ayudar a los niños a aceptar vegetales poco populares, como el brócoli, y a contribuir a una alimentación saludable. El estudio se centró principalmente en niños pequeños que nunca antes habían probado este alimento.

“Una explicación del efecto beneficioso de las expresiones faciales positivas podría ser que le dan al observador información sobre la seguridad y la palatabilidad (cualidad de ser grato al paladar) de la comida”, señaló Katie Edwards, investigadora doctoral de la Universidad Aston y principal autora del estudio.

Los adultos puede alentar a los niños a probar y comer más vegetales. Foto: Shutterstock.

Los adultos puede alentar a los niños a probar y comer más vegetales. Foto: Shutterstock.

“El brócoli crudo fue novedoso para la mayoría de los participantes. Por lo tanto, es posible que los chicos hayan comido más brócoli después de ver a los adultos disfrutar comiéndolo, porque creyeron que era algo agradable”, continuó.

Según los investigadores, los resultados del experimento sugieren que sonreír mientras se come verduras puede alentar a los niños a probar y comer más de esos alimentos. Y señalan que exponerlos a personas que disfrutan de las verduras podría ser una estrategia útil para fomentar en ellos una alimentación más saludable.

De todos modos -cierra Katie- se necesita más investigaciones para determinar si una sola exposición (a los adultos que disfrutan del brócoli) es suficiente y si estos efectos se mantienen en el tiempo.

Más consejos para amigarlos con las verduras

La licenciada Guillermina Llana, docente de la Licenciatura en Nutrición de la Universidad ISALUD, nos da varios consejos para mejorar la compra diaria y las elecciones de consumo cotidiano.

* El primer mito a derribar es asociar a los chicos con el consumo de productos no saludables, pensando en que es el momento para hacerlo y en que, por ser niños, deben llevar a cabo una alimentación repleta de grasas trans y azúcar.

Un concepto clave: los chicos comen lo que le ofrecen los padres. Foto Shutterstock.

Un concepto clave: los chicos comen lo que le ofrecen los padres. Foto Shutterstock.

* Esto tendría que ser juntamente lo contrario, porque es el momento en donde están formando tejido óseo, creciendo en altura y aumentando de peso. Entonces, es imprescindible enseñarle todos los hábitos saludables para que no desarrollen a futuro patologías.

* Los chicos comen lo que les ofrecen los padres. Por eso, es importante que los ayudemos a partir del consumo en casa de alimentos que puedan medir, sabiendo cuándo se pueden consumir aquellos otros que son menos saludables y combinándolos.

* Es mucho más probable que la aceptación de los niños sea superior en alimentos ultra procesados que en frutas y verduras. Entonces, la clave radica en saber cómo cocinarlos, ofrecerles alternativas que les llamen la atención a la vista y combinando aquello que le gusta con otras cosas que no tanto, para que su aceptación sea cada vez mayor.