Joven desaparecida en La Caldera: La familia de Jésica pedirá con una marcha celeridad y verdad
La joven madre está desaparecida desde el 11 de septiembre pasado. Piden nuevos rastrillajes. Sospechas que su cuerpo se encuentra en El Nogalar.

En la tarde de ayer, la familia de Jésica Gutiérrez, una joven madre que desapareció en La Caldera la noche del 11 de septiembre pasado, dialogó extensamente con El Tribuno y desgajó aspectos desconocidos de la trama de su desaparición.
Justamente Rubén Gutiérrez, personal de Tránsito municipal de La Caldera dijo, que Jésica se perdió a solo 200 metros de su casa, no a 600 ni a 500. "Nosotros vimos en videos cómo ella se desplazaba lentamente hacia su hogar aquella noche, demorando más de lo que acostumbraba. Eso está claro temía llegar a su casa. Es decir es muy probable que haya llegado", dijo el tío.
Para Rubén, el tío de Jésica, su fallecido marido dejó señalado con su muerte el lugar donde podrían hallar a su esposa.
Y agregó: "La verdad es que a él lo detuvieron una horas y luego se llamó a silencio hasta su muerte en El Nogalar. Para nosotros ahí está la clave. Yo personalmente vi varias obras que él construyó en ese lugar. Pozos ciegos, cisternas y otras obras de ese tipo. Conocía ese lugar y los bosques como ninguno. Todas su obras estaban allí, a la salida de La Caldera".
Los hijos huérfanos de la mujer desaparecida en La Caldera también merecen la verdad, dijo su tía Clarisa
En tanto Clarisa, la tía de Jésica, dijo que invitó a todos los puebleros de La Caldera para hoy sábado para que "juntos logremos que se haga un replanteo en la búsqueda y se realice un nuevo rastrillaje en los puntos que quedaron sin revisar y siguiendo el patrón de las obras que realizaba el fallecido marido de la mujer desaparecida".
Luego deslizó que la pareja de Jésica había crecido mucho económicamente en poco tiempo. "Habían invertido mucho en su casa, él cambiaba moto regularmente y hacía obras interesantes, sobre todo pozos y cisternas", afirmó.
Luego la mujeres deslizó que la joven antes de desaparecer envió notas desde su celular que podrían dilucidar lo que realmente pasó allí y cuál era el trasfondo de su desaparición porque no había indicios ciertos de violencia anterior contra ella. "Imagínese, no aparece su celular y dicen que a él que secuestraron -si los hicieron- no era el que usaba su fallecido marido", afirmó.