El gobierno sirio cae ante una rápida ofensiva rebelde tras 50 años de dominio de la familia Assad

El gobierno sirio cae ante una rápida ofensiva rebelde tras 50 años de dominio de la familia Assad

El gobierno sirio colapsó la madrugada del domingo y cayó ante una ofensiva relámpago de los rebeldes que tomó el control de la capital, Damasco, y sacó multitudes a las calles para celebrar el fin de los 50 años de férreo gobierno de la familia Assad.

La televisión estatal siria emitió un video en el que un grupo de hombres declaraba que el presidente, Bashar Assad, había sido derrocado y que todos los detenidos en las cárceles habían sido liberados.

El hombre que leyó la declaración dijo que el grupo opositor conocido como Sala de Operaciones para Conquistar Damasco llamaba a todos los combatientes opositores y ciudadanos a preservar las instituciones estatales del “estado sirio libre”.

La declaración surgió horas después de que el director de un grupo opositor que monitorea la guerra dijera que Assad había abandonado el país hacia un lugar no revelado, huyendo ante los insurgentes que dijeron haber entrado en Damasco tras un avance sorprendentemente rápido a través del país.

Muchos residentes de la capital no podían creer la velocidad con la que Assad perdió el control del país después de casi 14 años de guerra civil, que mató a cientos de miles de personas, desplazó a la mitad de los 23 millones de habitantes del país e implicó a varias potencias extranjeras.

Estallan las celebraciones en la capital

Al amanecer en Damasco, mucha gente se reunió para rezar en las mezquitas de la ciudad y celebrar en las plazas, cantando “Dios es grande”. La multitud también coreaba consignas contra Assad y tocaba las bocinas de los coches.

Varios adolescentes recogieron armas aparentemente abandonadas por las fuerzas de seguridad y dispararon al aire.

Una multitud llenó la plaza de los Omeyas en el centro de la ciudad, donde se encuentra el Ministerio de Defensa. Varios hombres dispararon al aire en celebración y algunos ondeaban la bandera siria de tres estrellas, que precede al gobierno de Assad y fue adoptada por los revolucionarios. A unos kilómetros de distancia, la gente asaltó el palacio presidencial y rompió retratos del presidente derrocado.