Cargnello instó a fieles a "ser buena semilla y no cizaña"
El arzobispo enfatizó en vivir el Milagro asumiendo la realidad actual.
Con una Catedral colmada se realizó ayer la entronización de las imágenes del Señor y de la Virgen del Milagro, que da pie a un tiempo de fe y esperanza en la comunidad católica y cuya fecha central será el 15 de septiembre con la procesión. En su homilía el arzobispo de Salta, Mario Cargnello, enfatizó en la importancia de vivir este Milagro asumiendo la realidad actual y en comunión con toda la Iglesia. Destacó que la Iglesia es un misterio de comunión, reflejo de la Trinidad santísima, y que de allí viene la sinodalidad, es decir, el caminar juntos, que nace del bautismo.
La cabeza de la Iglesia católica de Salta indicó que "el sacramento del bautismo no es solo un recuerdo del pasado, sino que atraviesa toda nuestra vida hasta el final, hasta abrir la puerta de la muerte". Una realidad presente que sumerge a los creyentes en la muerte y resurrección de Cristo, convirtiéndolos en hombres nuevos. Instó a los fieles a "ser la buena semilla que pertenece al reino de Dios y no la cizaña", también reconocer sus debilidades y pecados. En otras palabras, dijo que el tiempo del Milagro es una oportunidad para purificarse, crecer en virtud y vivir en la misericordia de Dios.
"Este tiempo de gracia ojalá transforme nuestros corazones y renueve toda las dimensiones de nuestra vida para que nos comprometa a ser fieles seguidores de Jesús. Los cristianos no podemos dejarnos envolver por la mediocridad de un mundo que no reacciona o de lo mundano que no nos deja reaccionar. El tiempo del Milagro sacude nuestras comodidades, nuestro no querer cambiar, el tiempo del Milagro es siempre una provocación a dar un paso más adelante en el camino de la amistad del Señor y todo nace del bautismo", dijo.
Mucha gente presenció dentro de la Basílica mayor la tradicional ceremonia de entronización que se tradujo en diferentes idiomas, debido a que se transmitió al mundo en directo por las redes sociales de la Catedral y del Gobierno provincial.
Un ritual que se vivió con emoción y devoción. Este año la fiesta se realiza bajo el lema: "Milagro, camino que renueva nuestra fe y nuestro bautismo". Al inicio, monseñor Cargnello anunció: "Abrimos las puertas de un nuevo Milagro, un tiempo de luz en medio de la oscuridad", y brindó un mensaje de esperanza a quienes sufren, en especial, a los pobres.
"María nos acompaña, ella sale ahora de su camarín para ayudarnos en nuestros próximos 50 días de preparación para el Pacto de fidelidad, con los corazones y los pañuelos vamos a recibir a la bendita imagen de nuestra Señora del Milagro", expresó el religioso, tras lo cual se realizó la entronización de la Virgen, mientras los fieles entonaban su himno. A continuación, Cargnello encabezó el rezo del rosario, postrándose de rodillas ante la imagen. Posteriormente fue el turno del Señor del Milagro.
En la puerta de la Catedral, salteños y turistas expresaron sus sentimientos. "Es una fecha especial, si bien lo podemos ver todos los días, fuera de sus camarines es especial, ya se siente el tiempo del Milagro, se siente emoción", dijo Carlos . "Esto lo vamos herendando de nuestros padres y abuelos", añadió otra voz. "Dios quiera que nunca se termine esto, y que los políticos aprendan un poco de Jesuscristo", agregó un tercer creyente.